Vivir con la Naturaleza

"Los shelk´nam no conocían el grano... Los shelk´nam no conocían ni la casa, ni la ciudad, ni los metales y piedras preciosas... Los shelk´nam comían trufas salvajes de montaña, poco deliciosas... No se inclinaban para cultivar la tierra; comían carne cruda; no tenían casa durante toda su vida; no eran enterrados tras su muerte, sólo envueltos en su manto y escondidos en algún lugar como el tronco de un árbol por ejemplo.
Cuando la gente civilizada ocupó los territorios por los que ellos merodeaban se volvieron un pueblo saqueador, con los instintos de las bestias salvajes".

Así es como los vieron los extranjeros; así es como finalmente son considerados por la historia contemporánea.

Pero, al igual que muchos otros pueblos, ellos son sobrevivientes de elevadas culturas; tan superiores a nuestras pequeñas concepciones que fueron necesarios muchos, muchos años para comenzar a entenderlas.