Lo unico que hace falta tener es: agradecimiento,
compasión, perdón, humildad, entendimiento y valor.
La vida comunitaria durante milenios esta centrada en la emocion del afecto reciproco, practicando las seis virtudes
del corazón en todo momento. Cuando hacen esto, despliegan alrededor de ellos mismos una antena.
Esta antena es
etérica, o sea, que existe en un estado de energía que nuestros
ojos y oídos no pueden detectar. Y está diseñado como un instrumento finamente
afinado que recibe y transmite las radiaciones de las frecuencias más elevadas
desde la Primera Fuente.
Esta antena
ocupa sus cuerpos, y como está compuesta de frecuencias de luz
de una alta naturaleza, no está limitadas a la realidad y limitaciones de la
tercera dimensión, como lo está, por ejemplo, el cuerpo físico.
Cuando sus corazones están relajados, amorosos, comprensivos,
agradecidos, confiados, la antena etérica se vuelve receptiva,
similar a como una flor abre sus pétalos al sol.
Si el corazón está
ansioso, turbulento, enojado, o enardecido, de manera similar
a una flor que cierra sus pétalos al atardecer, el individuo se encierra
dentro del desorden, y su conexión a la Primera Fuente es cortada o disminuida.
La antena etérica, desde un punto de vista biológico, está anclada en las
siete glándulas del sistema endocrino que actúan como receptores para traducir
las frecuencias superiores del dominio del Espíritu al cuerpo y a la mente.
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