Durante la Primera Era fueron poderosos, semidioses. Entonces su cultura era Matriarcal. De la Primera Era conservan la concepción tántrica del cosmos formado por dos elementos principales: el masculino y el femenino. Los fenómenos naturales están dispuestos en parejas sexuales sagradas.
Todo tántrico aspira a la unión de los pares de opuestos (alegría-tristeza, riqueza-pobreza, ira-sosiego,...) que conduce a la elevación espiritual, a la plenitud de la personalidad, a Paramashiva, la Iluminación, el Nirvana, el Tao, la Revelación, el Kaivalya, o como lo llamen.
Esta era la clave de la producción natural y de la germinación que produce el cambio de estaciones.
Para activar el sexo cósmico cuando lo necesitaban, o para asegurar que las parejas cósmicas no los defrauden, celebraban rituales en los que el sexo se imitaba con acción, o mediante hechizo oral.
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