Como todos los pueblos antiguos que viven cercanos a las montañas terciarias, para los shelk´nam estas montañas son sagradas.
Las montañas terciarias están activas, en crecimiento, por lo que son fuente de energía telúrica. Por su porte y su altura estimulan la espiritualidad.
Los profetas y sabios van a estas montañas a buscar "la palabra", o sea, a meditar; ellos viven en las cuevas muy cercanas a las cumbres, lo que les otorga una respetabilidad especial que emplean para ordenar la convivencia dentro de la comunidad y asesorar respecto a la toma de decisiones.
2 comentarios:
exelnte
exelente
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